El gay chacal se encuentra en las fantasías y sueños húmedos de todo homosexual, ¡cómo de que no! Y estas son algunas de las razones del porqué.

La cultura gay popular define al chacal como un hombre fornido, viril, masculino, moreno y, usualmente, de ambiente arrabalero. El gay chacal es ese espécimen de la naturaleza que con solo verlo lo deseas, y estas son algunas razones del porqué.

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Su deliciosa piel morena

¡Moreno mío, véngache pa’cá! Uno de los principales atractivos del gay chacal es ese tono canela que está para volverse loco. Imagino su cuerpo bronceado, cerquita del mío, y que juntos nos hacemos uno, chiquitito. Pero ya, fuera de broma, sí es un afrodisíaco, un deleite a la vista ver esos cuerpos con colorcito, brillando al estar llenos de aceite, o agua, o solo existiendo.

Su virilidad poderosa

La marcada virilidad es otro rasgo característico de los chacales. Esto no significa que los haga mejores o peores. A final de cuentas, la expresión de nuestra identidad no tiene por qué estar dada por los estereotipos de género. Pero qué bien les sienta ese porte masculino a los canijos y, sobre todo, lo que nos encanta es ver cómo ellos lo gozan.

Su folclore

Un gay chacal te va a mostrar un mundo nuevo e ideal como Aladdín. Es ese novio o ligue que te va a llevar a comer los mejores tacos y las mejores garnachas de toda la ciudad. Es el que baila salsas y cumbias como un Dios y con quien nunca te faltará fiesta y diversión de la buena.

Sus cuerpos atléticos

Otra de las características fundamentales del concepto de ‘gay chacal’ es el cuerpo atlético. Usualmente son hombres fornidos, con músculos y cuerpos grandes que te hacen girar los ojitos para atrás. La mayoría de los chacales provienen del mundo de la albañilería, las mudanzas… trabajos que requieren hombres fuertes de acción para levantar todo lo que pueda ser levantado. Y ese trabajo arduo, se les nota en todo su preciosísimo cuerpo ¡Levántame con tus brazos como Thor a su martillo!

Desmantela el estereotipo clasista de gay nice

Creo que lo que más nos gusta del chacal es que, justo, hace añicos el estereotipo de gay nice que la sociedad cree que debes ser. Y no porque eso sea malo, sino porque no a todos nos representa. El gay chacal no es el que va a buscar siempre estar fashion, saber todo sobre moda, diseñadores y la nueva cafetería trendy de la ciudad. Simplemente es él y nos reafirma que el abanico de expresiones y personalidades es enorme. Tan enorme como su… encanto.

Estas son tan solo cinco de las tantas cosas que nos encantan de un gay chacal. Porque la verdad es que los chacales son un regalo de la vida a la comunidad LGBT+. Lo malo es que muchos nomás quieren agarrarlos para la coshinada. Pero los chacales, como todos, son personas que tienen mucho amorcito para dar, y que merecen mucho amorcito para recibir. Así que un aplauso grande para estos hombresazos que nos hacen los días y las noches.

¿Tú qué otras añadirías a la lista?

Fuente: Soy Homosensual, Diario El Diverso