Las rupturas no son fáciles, lo sabemos. La gran mayoría de nosotras ha pasado por eso. Y más difícil suele ser cuando lo que se rompe es una familia, un hogar, un proyecto de vida compartida en la que una pareja de chicas ha tenido hijos. Nos duele por nosotras mismas y nos duele por los niños.
Últimamente es fácil encontrar libros infantiles que retraten nuestro modelo de familia. Madres solteras y dos mamás. Pero hasta ahora no existía ningún cuento para niños que nos hablara del divorcio, de lo que pasa en los hogares cuando las mamás dejan de quererse como pareja.
“Una familia calentita como el sol” es un cuento escrito por María Jesús Méndez, periodista, mamá y activista LGTB.
Y editado por La Locomotora, y nos cuenta la historia de dos mamás, Lucía y Ana, que viven con su hija y su gato Neón. Duermen todos juntos y comparten una rutina donde abundan los mimos y las risas. El corazón se siente calentito, como el sol.
Pero un día el invierno llega al hogar, las mamás ya no duermen juntas, hay menos risas, y las palabras y las miradas comienzan a dar tanto frío que todo se congela alrededor.
El hogar se rompe, sí, pero aún es posible hacerlo con amor. Un cuento precioso que nos cuenta cómo podemos seguir siendo una familia, incluso en dos casas.

Fuente: Madres Lesbianas, Diario El Diverso
Es maravilloso que puedan existir esos referentes para la normalización de situaciones que ocurren en la realidad. Una realidad que solo existe para quienes viven en países occidentales. Debemos intentar extenderla. Pero para hacerlo tenemos que unirnos más. Quienes no vivimos del modo en el que el sistema patriarcal esperaría, tenemos que ser más fuertes, y para ello tenemos que dejar atrás el individualismo exacerbado que ha marcado los últimos años. Debemos organizarnos mejor, al menos de un modo tan eficaz como aquel de la gente que se encuentra todos los fines de semana en sus diferentes templos. En torno a una nueva religión no dogmática, atea/agnóstica (o por lo menos no teísta), feminista, antirracista, ecologista y aliada de LGBTIQ+ lo estaríamos, y podríamos conseguir que se estableciesen comunidades de mujeres, hombres y personas de géneros no binarios en muchos lugares, autogestionadas y con fuertes relaciones de cuidados entre sus integrantes. En el blog infinito5.home.blog escribo sobre ella
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