En el condado de Williamson, Texas, uno de los pueblos más conservadores del estado su, Sal Stow y su pareja colgaron la bandera LGBT+ en su casa, como símbolo de orgullo.
La sorpresa llega un 19 de junio, cuando al abrir la puerta de la casa de su pareja, Sal encontró una nota bajo una roca de un joven vecino que agradecía ese símbolo de orgullo.
Sal, quien trabaja también para Human Rights Campaignen Texas, una organización enfocada en promover los derechos LGBT+, comentó que esa nota es la razón por la cual la visibilidad es necesaria.
“Nunca sabes quién necesita el apoyo, saber que esto está bien”
Fuente: El ClosetLGBT, Diario El Diverso