“No soy de los primeros olímpicos homosexuales en reconocerlo, ni espero ser de los últimos”, dijo Marc Tur, quien participó los 50 km de marcha atlética en Tokio 2020 y terminó en la cuarta posición.
Ya ha pasado más de una semana desde que se terminaron los Juegos Olímpicos Tokio 2020, para tristeza de los amantes de los deportes. Sin embargo, de esta última cita olímpica queda mucho para recordar y celebrar, más allá de las medallas y los registros personales. Desde este escenario muchos atletas tuvieron la oportunidad de llevar un mensaje inspirador y solidario, como lo hizo Marc Tur. Este deportista español, especialista en la marcha atlética, terminó en el puesto número 4 en la prueba de 50 kilómetros. Pero, a pesar de estar tan cerca de una medalla y además de ser un ejemplo para su país, Marc también es reconocido por su lucha a favor de la comunidad LGTBI y sus derechos.
A través de sus redes sociales, el marchista ha aprovecha su plataforma para alzar la voz contra la discriminación hacia las personas con diversas inclinaciones sexuales. Así como el pasado otros atletas lo inspiraron a él, el quiere hacer lo mismo con otros deportistas más jóvenes.
“Soy abiertamente gay, ni soy de los primeros olímpicos homosexuales en reconocerlo, ni espero ser de los últimos por el hecho de darle más visibilidad al colectivo. Ellos me ayudaron a romper con mis inseguridades, mis miedos y me enseñaron a luchar por lo que quiero sin importar el resto“, escribió Marc en una publicación en su cuenta en Twitter.
“Aunque parezca mentira, esos sentimientos negativos que pude llegar a tener en su día los he transformado en algo por lo que luchar y me ayuda a sacar todas mis fuerzas cuando estoy compitiendo. En un mundo en el que todavía queda mucho por hacer, cada granito cuenta”, añadió.
Este mensaje vino luego de que el activista Rubén López le agradeciera por unas palabras que dedicó Marc durante el mes del orgullo gay, el pasado junio. En aquel momento, el atleta expuso las razones por las cuales se debe seguir luchando por conquistar espacios de derechos, recordando las protestas masivas en Stonewall, Nueva York, en 1969, por el respeto a la comunidad homosexual.
“Estas y muchísimas más razones son por las que tenemos que seguir celebrando y visualizando el orgullo LGTBIQ. Hemos avanzado mucho en estos 50 años, pero todavía ser homosexual sigue siendo ilegal en 70 países, en 9 de los cuales se castiga con pena de muerte. Se ha luchado mucho, pero aún queda mucho por conseguir”, dijo en aquel momento.

Fuente: Upsocl, El Diverso