Finales de los años 20. El cine estaba casi naciendo pero la década era vital y revolucionaria en Europa y los directores y guionistas alemanes no temían a la censura. Así llegó a la gran pantalla Mädchen in Uniform, una película claramente lésbica que se atrevió incluso a mostrar un beso de apasionado amor entre una profesora y su alumna. Desgraciadamente una década después llegaría la Segunda Guerra Mundial y con ella 50 años de retroceso para las libertades humanas dentro y fuera del mundo del celuloide.

La película es una adaptación de la novela La niña Manuela, (Das Mädchen Manuela) de la novelista austro-húngara Christa Winsloe. La protagonista, Manuela von Meinhardis, pierde a sus padres y es internada en un internado para hijas de oficiales.  Manuela cae totalmente enamorada de su profesora Von Bernburg, quien no puede evitar corresponder a la muchacha en secreto. Una noche el amor se hace evidente, y en lugar de darle un beso en la frente a Manuela como Von Bernburg hace con todas las jovencitas cuando se van a dormir, se lo da en los labios.

Este no es el final, sino el principio de una trama intensa que tendrá dos finales rodados, uno más valiente y visible para Alemania, y el otro muy light para Estados Unidos, que vivía bajo el Código Hays, una especie de censura que prefijaba unas reglas para lo que se podía mostrar y lo que no en los cines norteamericanos.

Sin embargo, no esta en este film el primer beso lésbico de la historia. Sería un año antes de esta película cuando una idolatrada Marlene Dietrich, vestida de smoking, besaba en la boca a una mujer de entre el público de un cabaret. La película era Morocco (1930):

Fuente: Revista Mírales, Diario El Diverso