¿Somos más románticas las lesbianas y bisexuales? ¿Tenemos más necesidad de unirnos de forma legal? ¿Nos afectan más los ideales del amor romántico? Sea como sea, las parejas de mujeres se casan más que las de hombres, y no lo decimos nosotras: lo dice el INE (Instituto Nacional de Estadística).

Los datos que refleja el INE es que en 2018, POR PRIMERA VEZ, los matrimonios entre mujeres superaron a los masculinos. Dicen que podría ser por el aumento de la visibilidad lésbica, dato que nos agrada mucho, ya que la invisibilidad sufrida por las mujeres a lo largo de la historia siempre ha sido doble: por ser lesbianas/bisexuales y por ser mujeres.

Cierto que es la maternidad es una opción que la mayor parte de parejas de mujeres se plantea y, a día de hoy, para poder ser madres hay que pasar por el aro del matrimonio, quieras o no. 

No es difícil de entender que para dos mujeres es mucho más sencillo y ‘barato’ (en comparación con los chicos) ser madres y también que para filiar a ese bebé que nace o estas casada o tendríais que hacerlo solo con el apellido de una de las dos. Esta dificultad hace que seas feminista, estés en contra del patriarcado o directamente en contra de institucionalizar las relaciones amorosas tienes que aceptar que para garantizar los derechos como madre y también del futuro bebé has de casarte.

Y no solo los derechos sobre la maternidad, sino que también te aseguras garantizar tus derechos sobre las viviendas, herencias, pensiones o derechos civiles.

En el año siguiente a la aprobación del matrimonio igualitario el porcentaje de matrimonio fue aproximadamente del 70% para parejas gays y los años siguientes las bodas lésbicas estuvieron un poco estancadas, y no fue hasta el 2011 que comenzaron a subir progresivamente hasta las cifras que os mencionamos.

Aunque lo que a nosotras verdaderamente nos ha llamado la atención es que las parejas heterosexuales cada vez se casan menos y eso es debido a que no tienen problemas con la filiación, entre otras cuestiones. Las promesas electoras dicen que estas desigualdades van a desaparecer y que la Ley Estatal LGTBI será una realidad durante esta legislación. Esperamos que así sea y que artículos como éste ya no sean necesarios.

Fuente: Mirales, Diario El Diverso.