Después de salir del armario, casi todas miramos atrás y nos damos cuenta de que aquella amiga que tanto queríamos en realidad era la que nos gustaba. Y de por qué nos encantaban las películas que veíamos una y otra vez. No hablaban explícitamente de lesbianismo, pero en ellas podía leerse mucho más de lo que nos contaban. Aquí te dejamos las mejores películas de los 90 que ayudaron a salir del armario a quienes nacieron una o dos décadas antes.
Tomates verdes fritos (1991)
Esta historia es multigeneracional, saltando del pasado al presente pero lo más importante de la película es Mary Louise Parker y Mary Stuart Masterson, dos amigas de la infancia. A Idgie se le nota a leguas que es la típica lesbiana, en cambio Ruth nos hace dudar durante un tiempo. Previsiblemente su matrimonio va mal y las dos mujeres se acaban juntando. La historia de amor de estas chicas puede pasar desapercibida para todos los heteros que miran la película pero para nosotras está muy clara, sobre todo si has leído la novela de Fannie Flagg. Hay rumores de que las protagonistas querían hacer la historia de amor mucho más explícita pero en Hollywood en esos años aun no estaban preparados.
Ellas dan el golpe (1992)
Aunque todas las chicas en el bar estén bailando con los chicos y que Madonna esté loca por ellos, es solo cuestión de que está ambientada en los 40. Pero, no nos engañemos, el que Rosie O’Donell y Madonna jueguen a ser mejores amiguitas y que las demás solo piensen en jugar a beisbol es toda una declaración de intenciones.
De todas formas, sea o no sea gay, lo mejor de la película es como las mujeres llegan hasta arriba apoderándose de un escenario totalmente masculino hasta entonces. Esta película está basada en una historia real y una de sus protagonistas participa en un documental de Netflix comentando su historia de amor de más de 65 años con una mujer.
Las cuatro hermanitas (1933)
La película basada en Mujercitas de Loise May Alcott, nos narra la historia de cuatro hermanas que pasan su adolescencia sin la figura paterna. Cuatro chicas que persisten y viven sin la figura de ningún hombre hacen que les tiemblen los corazones a muchos queer.
Girls Town (1996)
La historia de un grupo de amigas que se rompe al suicidarse una de ellas, que más tarde se descubre que se suicidó porque había sido violada, nos da un retrato de la vida urbana americana desde el punto de vista femenino. Esta historia básicamente nos cuenta como las niñas se juntan entre ellas para protegerse de los hombres y de las familias que las descuidan.
El punto gay lo da especialmente el vestuario, lleno de camisetas deportivas y camisas de cuadros, y la banda sonara con las raperas feministas Pj Harvey, Salt-n-Pepa y Queen Latifah, siendo Queen Latifah lesbiana y Pj Harvey bisexuales.
Amigas para siempre (1995)
La historia de cuatro íntimas amigas de la infancia, ahora todas con vidas muy distintas, deciden reunirse tras 20 años de separación, para celebrar el embarazo de una de ellas. Juntas recordarán maravillosos momentos, peripecias y travesuras de un verano de los 70 en el que “todo cambió”, un verano sin novios, solteras, ni bebés, es decir, sin nada hetero por en medio.
Las cuatro chicas interpretadas por actrices iconos de los 90 luchaban contra los hombres que hablaban mal, jugaban a cosas de chicos… Lo más gay del film es Rosie O’Donell, Roberta, que iba a ser lesbiana pero los productores se echaron para atrás y Demi Moore, que vestía con ropa de hombre y su hermana Rumer que ahora es lesbiana en la serie “Sensación de vivir: La nueva generación”. El extra punto bollero se lo lleva Haviland Stillwell (productora, actriz, modelo y lesbiana).
Donde reside el amor (1995)
Finn Dodd está a punto de casarse cuando le surgen dudas acerca de su boda y tras una crisis emocional (muy típicas entre las bolleras) decide irse a casa de su abuela dónde rodeada de sus amigos raritos y familiares. Ahí meditará el futuro de su vida. Finn es melancólica, indecisa y nerviosa, se pone de mal humor por su pelo revuelto y corto, sus camisetas grandes. Y hasta escribe. ¡Es como nosotras!
Sólo ellas… Los chicos a un lado (1995)
El título nos lo dice todo. La película empieza con Jane, cantante lesbiana de un club nocturno. Decide irse a los Ángeles a probar suerte con su carrera musical. Por el camino se encuentra a Robin (Mary – Loise Parker nuestro personaje preferido en Tomates Verdes Fritos) y a Holly, y las tres juntas emprenden un viaje por la carretera donde comparten sus sentimientos y secretos. Ríen y lloran, Holly se desnuda, muchos pintalabios… crean una unión tan fuerte que parece que nunca va a acabar (como cualquier relación de lesbianas) Entre tanto, Robin y Jane se dan cuenta de que sienten más que amistad la una por la otra
Jóvenes y Brujas (1996)
Tres compañeras de clase practican brujería con muy pocos resultados hasta que llega una chica nueva a clase, Sarah, depresiva, con ataques suicidas y muchos secretos. Cuando las tres amigas se enteran de que Sarah es una bruja real la unen en su grupo y juntas empiezan a hacer conjuros no siendo consciente de lo que eso va a suponer.
Esta película no es que tenga muchas connotaciones bolleriles, pero sí que hizo a las jóvenes lesbianas de los 90 disfrutar de las faldas cortas y camisetas ajustadas de las protagonistas. También popularizó los pintalabios negros y seguro que a más de una se le ocurrió lo del libro de conjuros.
Prácticamente magia (1998)
La historia se centra en dos hermanas que han perdido a sus padres y van a vivirse con sus dos tías de las que se rumorea que son brujas. En la película prácticamente solo salen mujeres y los hombres que aparecen son o muy secundarios o mueren rápidamente. Sally y Gillian, las dos hermanas, aprenden especialmente como ser feliz sin hombres. Esta película narra el poder la mujer y todos los beneficios que esto conlleva, y la brujería en la película se trata como una cosa en la que solo pueden participar chicas, como el lesbianismo.
Aunque no encontremos lesbianas en la película, está la idea de las relaciones íntimas entre mujeres. Y los lazos profundos.
Sister Act (1992) & Sister Act 2 (1993)
Una escuela de monjas llena únicamente de chicas, dónde una de las rebeldes es azotada con un látigo por una monja. ¿Hay algo más lésbico?
Jóvenes incomprendidas (1996)
La historia va de cinco amigas que se unen (vestidas con trajes de cuero) para pegar una paliza a su profesor de biología que había abusado sexualmente de una de ellas. La cabecilla del grupo es Angelina Jolie (que curiosamente a raíz de la película conoció a su primera novia) y sus secuaces Jenny Lewis, una chica lesbiana, y la también bollera Jenny Shimizu.

Fuente: Mirales, Diario El Diverso.