Un tercio de Polonia se declara «zona libre de LGBT», la violencia aumenta y el gobierno no hace nada

El partido gobernante en Polonia ha atacado a personas LGBT, utilizando una retórica homofóbica que, según funcionarios europeos, ha llevado a un trato desigual.

La Unión Europea no proporcionará fondos a seis ciudades polacas que se hayan declarado «zonas libres de LGBT«, una rara sanción financiera de una nación miembro por cuestiones relacionadas con la igualdad de trato de sus ciudadanos.https://5f2e137c441171ed30ba78eded2e57da.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html

Si bien las cantidades de dinero retenidas son modestas, de $ 6,000 a $ 29,000, la exclusión de las ciudades de la financiación de un programa que conecta a las comunidades locales en Europa tenía la intención de tener una resonancia simbólica más profunda.

«Los valores de la Unión Europea y los derechos fundamentales deben ser respetados por los Estados miembros y las autoridades estatales ”, escribió en Twitter Helena Dalli, comisionada de la Unión Europea para la igualdad. Las autoridades polacas que adoptaron las resoluciones de «zonas libres de LGBT» o «derechos familiares» no protegieron esos derechos, escribió, y por lo tanto sus solicitudes de financiación fueron rechazadas.

La decisión se produce pocos días después de que los líderes de la Unión Europea de 27 naciones se doblegaran a la presión de Polonia y Hungría y relajaron un marco ideado para vincular el gasto presupuestario a largo plazo del bloque a cuestiones relacionadas con el estado de derecho.

Ambos países, en diferentes grados, han eliminado constantemente algunas de las instituciones fundamentales que permiten una democracia saludable, incluida una prensa libre y un sistema judicial libre de influencia política.

Pero a pesar de que Polonia y Hungría han causado una creciente consternación en Bruselas (ambos países han sido amenazados con la suspensión de sus derechos de voto en el bloque), han enfrentado pocos castigos concretos.

Sin embargo, incluso para los estándares a menudo brutales de la política polaca, la demonización de los homosexuales y las lesbianas por parte de funcionarios del gobierno en los últimos dos años ha sido feroz.

Jaroslaw Kaczynski, el líder del partido gobernante y conservador, ha dicho repetidamente a sus partidarios que los polacos no serán obligados a «permanecer bajo la bandera del arcoiris». Él ha dicho que la homosexualidad representa una «amenaza para la identidad polaca, para nuestra nación, para su existencia y, por lo tanto, para el estado polaco».

Ha sido una campaña amplificada por la televisión estatal, que se ha convertido en un brazo de propaganda del gobierno, y por destacados miembros del clero católico.

Cerca de 100 gobiernos locales, que representan un tercio del territorio de Polonia, se declararon «libres de ideología LGBT».

Aunque las declaraciones no tienen fuerza legal, son vistas por muchos como amenazantes. Y la retórica acalorada ha sido culpada por la violencia contra hombres gay y lesbianas.

Cuando los manifestantes intentaron participar en un desfile del orgullo LGBT en la ciudad conservadora de Bialystok el verano pasado, los opositores les arrojaron ladrillos, piedras y fuegos artificiales. Algunos manifestantes fueron atacados y, a medida que aumentaron los enfrentamientos violentos, con docenas de heridos, la policía tuvo que desplegar gases lacrimógenos.

Unos meses más tarde, en diciembre, el Parlamento Europeo condenó la discriminación contra la comunidad LGBTQ y pidió al gobierno que tome medidas para revocar las declaraciones de las autoridades locales. No se hizo nada

Durante las recientes elecciones presidenciales de Polonia en julio, el partido gobernante una vez más atacó a hombres homosexuales, lesbianas y transexuales. El presidente Andrzej Duda dijo: La «ideología LGBT”era más peligrosa que la doctrina comunista y lo convirtió en el tema central de su campaña.

Ganó por poco un segundo mandato, pero la lucha cerrada y la retórica divisiva polarizaron aún más a la sociedad polaca.

La postura anti-LGBT ha tenido un costo. Según una encuesta de 2020 realizada por ILGA, una organización internacional de derechos de los homosexuales, Polonia es ahora el país más homofóbico de la Unión Europea.

Algunos municipios de Europa occidental, como St.-Jean-de-Braye en la región de Loiret, en el centro-norte de Francia, ya han suspendido la cooperación con las ciudades con las que se habían hermanado en Polonia que se declararon zonas libres de LGBT.

El ministro de justicia polaco, Zbigniew Ziobro, dijo el miércoles que la decisión de financiación era «infundada e ilegal», argumentando que las instituciones europeas deberían respetar las identidades nacionales de todos los países miembros.

El Sr. Ziobro denunció a la Comisión Europea, diciendo que algunos de sus miembros eran «ideológicamente obstinados» y querían imponer «la agenda de los activistas homosexuales» a otros.

Fuente: El ClosetLGBTI, Diario El Diverso