Definitivamente los países avanzan a su propio ritmo en cuanto a derechos y reconocimiento de las personas LGBTI se refiere. Aunque desafortunadamente aún existen muchas naciones en las que ser homosexual es ilegal y está penado hasta con muerte, también hay algunas en las que se trabaja para garantizar que los derechos y el respeto sean iguales para todos.

Así Suiza, con la intención de mejorar la calidad de vida en el país, acaba de determinar que la homofobia y la transfobia son ilegales, tanto como lo es el racismo desde hace años.

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El Consejo Nacional votó 118 contra 60 para hacer ilegal la discriminación en contra de otras personas por razón de su orientación sexual o su identidad de género. 

Como todo acto ilegal, este tendrá consecuencias y quien se encuentre culpable de discriminación por homofobia o transfóbia podría pasar hasta tres años en prisión.

“La homofobia no es una opinión, es un crimen. Uno de cada cinco homosexuales comete suicidio antes de los 20, esta victoria es una señal”, expresó el canciller Mathin Reynar.